La monitorización inteligente de bienes de equipo

¿Para qué?

En general, las máquinas operan en dimensiones espaciales y en el tiempo; además, sus acciones comportan una fenomenología que es relevante al menos desde dos puntos de vista: la productividad y el coste.

En entornos industriales hay máquinas de producción y máquinas de servicio.

Las máquinas de producción suelen estar integradas en un sistema complejo en el cual la información a partir de datos forma parte del sistema.

En cambio, con las máquinas de servicio (típicamente, carretillas, vehículos de transporte, grúas…) esto no sucede muy a menudo. Ciertamente, hay máquinas que registran algunos parámetros de su actividad, pero carecen de integración en un sistema de información global.

Ahora bien, si el espacio-tiempo y la fenomenología de las máquinas tiene impacto en la productividad y en el coste, es importante para el negocio y, por tanto, algunos de sus parámetros deben ser monitorizados para optimizar el uso de aquellas.

Una monitorización inteligente de la operación de las máquinas de servicio es el objeto de este proyecto y su propósito es que las empresas usuarias puedan optimizar el uso de las máquinas y reducir costes.

Enfoque estratégico

El enfoque de este proyecto, como es preceptivo, está determinado por el propósito, que, tal como lo hemos planteado, comporta algunos requisitos básicos que conducirán a los parámetros que deberemos medir:

En primer lugar, el sistema de información deberá atender al espacio, en dos o en tres dimensiones, según sea la máquina y el entorno. Será necesario registrar y tipificar el movimiento de las máquinas en el espacio que les sea propio, teniendo en cuenta las acotaciones funcionales de aquellas. El espacio es un activo en sí mismo y concierne a la organización de operaciones en las que las máquinas monitorizadas están incluidas y a otras en las que no están incluidas pero con las que pueden interferir.
En segundo lugar, el sistema de información deberá atender al tiempo. El tiempo y el espacio, de hecho, son inseparables, puesto que todo sucede en coordenadas espacio-temporales, incluso si prescindimos del conocimiento relativista que lo puso definitivamente en evidencia. Por tanto, el tiempo deberá ser siempre una coordenada más del estado de una máquina.
En tercer lugar, el sistema de información deberá ser selectivo en cuanto a los eventos relevantes en el cambio de estado de una máquina: arranque, fuerza, presión, tensión, potencia, trabajo, temperatura, parada.

Además, la tecnología de sensorización, en lo posible, no se aplicará a la máquina, sino a algún tipo de mando, si lo hubiere, típicamente un radio-mando, o a un módulo de mando, de manera que se pueda implementar de acuerdo con las necesidades y el nivel de equipamiento del usuario.

Este proyecto se configura como una oportunidad win to win para los fabricantes y distribuidores de bienes de equipo, que podrán encontrar en la tecnología una manera de potenciar relaciones colaborativas basadas en datos.

¿Dónde estamos?

Sintéticamente, las máquinas de servicio no suelen estar incorporadas a un sistema más general de información.

Sin embargo, por su propia naturaleza móvil, interfieren de forma importante con el espacio, al tiempo que, como toda máquina, consumen energía.

Sensorizar los mandos de operación para obtener datos de los sucesos fundamentales de la operación de cada máquina e integrarlos con los datos de funcionamiento de los motores apunta a mantener bajo control el uso de las máquinas para optimizar su rendimiento (trabajo realizado por unidad monetaria gastada) y reducir costes con un mantenimiento predictivo ajustado.

Por tanto, si bien este proyecto tiene una alta carga técnica, su propósito atiende al negocio de las empresas usuarias de máquinas de servicio y propone a los fabricantes una implicación que les coloque mejor en el mercado.

Actualmente, estamos realizando una investigación con fabricantes y distribuidores en distintos sectores y en distintos mercados, con objeto de validar el CONCEPTO central del proyecto y evaluar el volumen de dichos mercados, en función de las unidades vendidas (TAM), el potencial alcanzable por el modelo de negocio planteado (SAM) y nuestras ventas esperadas a medio plazo (SOM). Nuestro foco actual es Latinoamérica